Jueves, 02 Septiembre 2021 12:23

Tomar el síntoma como camino {Salud mental}

Tomar el síntoma como camino {Salud mental}

¿Que pasa con la ansiedad? ¿Es realmente la enfermedad de nuestra época? ¿Que nos provoca desarrollarla? ¿Es el deseo el culpable?
Pero la pregunta mas importante, ya que puede causar angustia y confusión es ¿Es una enfermedad? 
Al respecto, consultamos con el Psicólogo Pablo Melicchio. 
El es Licenciado recibido de la UBA. Entre sus varios aportes, se encuentra su trabajo en cárceles con jóvenes y con personas en situación de calle.
También fue reconocido como Ciudadano Ilustre de Morón, por su labor como escritor.
WhatsApp_Image_2021-09-01_at_15.48.53.jpegSus cuentos y poesías figuran en antologías y algunas fueron traducidas al francés.

SERES ANSIOSOS.
La ansiedad es el mal de la época y es el síntoma que mejor define el ánimo de los seres humanos que transitan este tiempo. Se trata de un estado mental en el que predomina la sensación de inquietud. Los seres ansiosos están por fuera del presente, siempre más allá, con la mente agitada y un pie en el futuro. En justa dosis, la ansiedad, como todo sentir humano, es normal y esperable, lo mismo que su reverso, la angustia, pero en la actualidad está potenciada por un estado permanente de impaciencia y turbación que altera el bienestar en la vida cotidiana.

La ansiedad, como otros síntomas, es una señal de alarma que nos invita a pensar, a preguntarnos qué está pasando en nuestra vida, nos viene a decir que algo no está funcionando bien. Los síntomas no son enfermedades, son como carteles indicadores, advertencias que ofrece el campo mental para detenernos a reflexionar; y detenerse a pensar es justo lo contrario a lo que propicia esta época signada por el tiempo productivo, por la acción constante. Para eso aparecen los síntomas psicológicos, para frenarnos. En principio suelen ser leves, pero si los desatendemos van creciendo en intensidad hasta alcanzar magnitudes que terminan generando un trastorno o enfermedad mental. Conectar con nuestra interioridad va en justa oposición a la conexión permanente con el afuera que exige esta época. Darnos cuenta de un malestar, prestarle atención y descifrarlo, es una invitación a pensarnos para generar así algún cambio que nos oriente más en la vía de nuestro deseo.    

Antes de pensar en el bienestar deberíamos trabajar para alcanzar el bienser. Y para esa labor singular urge desprenderse de los imperativos sociales de éxito y de satisfacción inmediata, de goces regulados como mercancías que impiden descubrir lo que cada uno y cada una desea para su propia existencia. Los poderes establecidos, las ideologías imperantes, instauran modas y modos de ser y estar en el mundo, y eso, tarde o temprano, genera malestar, insatisfacción, un estado de tensión que imposibilita encontrar paz interior porque estamos lejos de nuestro horizonte persiguiendo la zanahoria establecida.

Aunque esta época, comandada por el capitalismo, busque instalarlo como objeto de mercado, el deseo es singular y el motor de cada vida. La ansiedad, muchas veces, es la consecuencia, el precio que se paga al quedar atrapado entro lo que se “debe” hacer y lo que verdaderamente se desea, entre lo impuesto y lo genuino. La ansiedad es la punta del iceberg de una existencia trastocada, de una persona que está incómoda en su modo de ser. De alguna manera, como toda manifestación anímica y como toda crisis emocional, la ansiedad también es la posibilidad de empezar un cambio antes de que sea demasiado tarde y las consecuencias sean más complejas. 

Ser ansioso no es lo mismo que sentir ansiedad. Cuando el ser queda etiquetado en un síntoma  o una enfermedad, como decir soy depresiva, soy obsesivo, la personalidad queda limitada, representado ese papel, condicionando todo hacer.
¡Que un síntoma no sea una identidad, sino un camino para encontrar la libertad de ser. !

WhatsApp_Image_2021-09-01_at_15.51.18.jpegPablo Melicchio
Autor de Letra en la sombra (2009), Las voces de abajo (2013),  La mujer pájaro y una modesta eternidad (2016), Quinifreud (2016), El arte nos puede salvar (2017), GPS para orientarnos por el mundo adolescente (2018), Terapia breve: relatos para pensar y no tanto (2018) y El lado Norita de la vida (2019).